The Power of the Dog

Por Erica Baum

"¡Oh Señor, dame fortaleza, apresúrate a ayudarme! Libera mi alma de la espada y de la garra del perro, que es mi única vida." Salmos, 22: 19 y 20.

Lo primero que diré, y quienes me conocen saben, es que amo el western, como género narrativo y visual.

Lo segundo, verdad a mil voces, es que admiro y sigo la trayectoria fílmica del británico, notable, brillante, Benedict Cumberbatch. He recorrido sus actuaciones en películas, series y teatro. Está en mi lista de favoritos.

The Power of the Dog está basada en una novela de homónimo título publicada en 1967 por Thomas Savage que aborda, con delicadeza, la ira de una homosexualidad reprimida en el contexto de principios del siglo XX, exactamente en 1925, en la localidad estadounidense de Montana.

El foco está puesto más en la psicología de los personajes que en sus acciones. No es el típico western de acción. Muy por el contrario, roza más con el drama del ocultamiento de la fragilidad humana: relaciones primarias rotas por pérdidas tempranas de vínculos centrales que se manifiesta con alcoholismo y homosexualidad.

Phil y George Burbank son dos hermanos terratenientes que comparten una explotación ganadera. George es amable y Phill es rudo. George deja que el afecto de pareja entre en su experiencia, Phil repele la sensibilidad afectiva con hostilidad. George maneja las finanzas y las relaciones políticas mientras que Phil doma yeguas y potrillos y faena la piel del ganado. George se enamora. Phil, también, pero en otra dirección. No hay conflicto aquí.

La película está montada sobre detalles. El escenario son las montañas rocosas, que proyectan formas del pensamiento. 

Rose y Peter son madre e hijo, unidos por la desgracia de un suicidio que los deja viuda y huérfano en plena niñez y juventud. Ambos resisten pacíficamente las hostilidades de Phil y encuentran protección en George. Sin embargo, ambos abrazan la oscuridad y mantienen intereses ocultos.

The Power of the Dog fue traducida como "El poder del perro". Un perro acompaña visualmente a Peter, al rededor de Burbank Ranch y en la distancia de las montañas. Sin embargo, el perro es, en sí, una metáfora que alude al pívot entre quien es dominado y quien manda y al poder de quien marca el vacío o distancia del deseo entre dos; y por ahí va la trama: por la tensión en las relaciones de poder desiguales en los vínculos afectivos.

Sobre un escenario western insulso transcurre un hermoso y rico thriller psicológico.

Dirigida por la neozelandesa Jane Campion, The Power of the Dog recibió un premio por la mejor dirección en el Festival Internacional de Cine Venecia de 2021, donde se estrenó.